Reynosa, Tamaulipas. – El cuerpo de la menor C. E. de 10 años, quien padecía una discapacidad mental, fue encontrado enterrado en el patio de una vivienda de interés social marcada con el número 412, ubicada en el Boulevard Paseo del Sur y calle Geranio, en la colonia Valle Soleado en Reynosa.

Autoridades de Servicios Periciales continúan los dictámenes para determinar las causas de la muerte.

De acuerdo con las primeras investigaciones, los presuntos responsables son un hombre de aproximadamente 30 años, conocido como “El Chaparro”, y su pareja sentimental.

Ambos habrían robado la camioneta de la familia, una Ford Edge negra, y la llevaron al domicilio donde privaron de la vida a la menor y posteriormente enterraron el cuerpo.

Como se ha informado anteriormente, los padres de la niña y un primo también fueron asesinados por otros sujetos, quienes enterraron sus cuerpos en un camino de terracería ubicado en una brecha hacia la salida a San Fernando.

Información oficial señala que la madre de la menor, Berenice Flores, murió por asfixia por estrangulamiento; su esposo, Heriberto González, por una herida cortante en el cuello; y el sobrino, Ángel Manuel González, por hemorragia intracraneana derivada de golpes en la cabeza.

De acuerdo con la Fiscalía del Estado, el móvil del crimen se originó como represalia laboral, luego de que una de las víctimas había obtenido el cargo de supervisor en su centro de trabajo. Los agresores levantaron a toda la familia y los asesinaron.

Estos hechos evidencian la grave crisis de inseguridad y la inoperancia de las autoridades estatales, así como el riesgo constante que enfrentan las familias en Reynosa. También reflejan la labor de los colectivos de búsqueda, quienes día a día exponen la realidad de las desapariciones en la ciudad, aun cuando el secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, Carlos Arturo Pancardo Escudero, minimizó el problema y evitó reconocer la magnitud de la violencia.